¿Cuál es la diferencia entre el hierro y el acero?
La diferencia entre hierro y acero es un tema importante que merece atención, especialmente si usted se interesa por los materiales que forman parte de la construcción y fabricación en nuestra vida diaria.
Si ha pensado en hacer mejoras en su hogar o en algún proyecto de jardinería, entonces saber cuál elegir puede hacer una gran diferencia en la calidad y durabilidad del resultado final.
Composición química
Primero, hablemos de qué son estos materiales. El hierro es un metal blando y maleable. Esto significa que puede ser moldeado fácilmente.
El acero es más duro, y eso se debe a que contiene entre un 0,2 % y un 2,1 % de carbono. Esta cantidad es muy importante, ya que lo hace más fuerte y menos susceptible a dañarse.
Propiedades físicas
¿Le ha pasado alguna vez que algo se rompe porque estaba hecho de un material que no era suficientemente fuerte? La diferencia entre hierro y acero es notable en la resistencia.
El acero es mucho más fuerte y duradero que el hierro. Esto significa que, si usted usa acero en una construcción, la estructura será más sólida y podrá soportar más peso.
Por ejemplo, en muchas edificaciones se utilizan vigas laminadas para la estabilidad de los edificios. Además, el acero no se deforma fácilmente bajo presión, mientras que el hierro tiende a doblarse o romperse con más facilidad.
Aplicaciones industriales
Las aplicaciones de estos dos materiales son distintas. El hierro se utiliza más para hacer objetos pequeños, como clavos y tornillos. En cambio, el acero se utiliza en muchas industrias.
Por ejemplo, en la construcción, el acero se emplea en tubos y en la fabricación de perfiles abiertos. Estos elementos son esenciales para asegurar la durabilidad y resistencia de las estructuras.
Además, sirve en la producción de maquinaria pesada, donde se necesita un material que aguante cargas significativas.
Resistencia a la corrosión
Otra diferencia entre hierro y acero es cómo se comportan ante la corrosión. El acero puede tratarse para que sea más resistente a la humedad y otros factores que lo pueden dañar.
Por ejemplo, el acero galvanizado se trabaja mediante un proceso donde se recubre el acero con zinc para protegerlo.
En cambio, el hierro tiende a oxidarse fácilmente y necesita recubrimientos para protegerlo. Por eso, los elementos de acero, como un sistema de fijación o una cerradura, suelen durar mucho más tiempo en condiciones difíciles.
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